top of page
Foto del escritorEva Ix Chel

Psicología con perspectiva feminista



La psicología que hemos aprendido en la universidad ha estado a favor del sistema patriarcal, ha cuidado y sostenido sus intereses económicos y políticos por sobre el bienestar de las personas, en especial de las mujeres. El género son aquellos constructos sociales impuestos a las personas, impuestos por lo que hay entre nuestras piernas, es decir que si naces mujer se te atribuyen ciertas conductas, hábitos, gustos y hasta aspectos de personalidad; lo mismo a los hombres. El género es lo que ayuda al patriarcado a someternos a sus violencias, cultura, política, economía, educación y sistema de valores. Es el patriarcado el lugar donde surgen los malestares de las mujeres. El género dicta que las mujeres debemos ser calladas, obedientes, quedarnos en casa maternando; mientras los hombres deben ser fuertes, exitosos y buenos proveedores.


En el trabajo psicoterapéutico con perspectiva feminista debemos considerar el contexto de cada una de las mujeres que llega a trabajar con nosotras, ellas no son el problema, sus conductas y malestares son el síntoma de la violencia que han vivido desde que nacieron. Hemos sido educadas para amar, para ser culpables de todo, para criar y para aguantarlo todo. Debemos priorizar la psicoeducación de cada mujer que reconoce los malestares de este sistema y ayudarla a nombrar las violencias que ha vivido. La terapia psicológica con perspectiva feminista, es probable, que no cambie al sistema patriarcal ni las opresiones que vivimos, pero si la forma en que les hacemos frente en lo individual y colectivo.


La psicología hegemónica culpabiliza a los procesos hormonales de las mujeres de lo que nos sucede, no toma en cuenta el contexto ni las violencias vividas. Tal como lo hizo alguna vez Hipócrates en un tratado escrito por sus discípulos, "La enfermedad de las vírgenes", donde describen que la menstruación es una forma de deshacerse de los "males humores". De aquí surge la idea médica de que las mujeres somos más débiles que los hombres por nuestros órganos sexuales, idea que aún permanece en nuestros días.


¿Qué es entonces la psicología con perspectiva feminista? Al haber estudiado la licenciatura en psicología me doy cuenta de que nada de lo que aprendí fue a favor o en relación a las mujeres, por lo tanto no me sirve para trabajar con ellas y conmigo. Lo que sé hasta ahora los aprendí de manera empírica, escuchando y escuchándome a mi misma en momentos de crisis, resonando con otras mujeres y construyendo el conocimiento con ellas. No sé si lo que hacemos es psicología, pues el arte de escuchar y contenernos me parece muy antiguo y primitivo. Para efectos prácticos digamos que la psicología con perspectiva feminista es deconstruir y ver la salud mental desde el contexto en que vivimos, politizando nuestros conocimientos y herramientas a favor y con las mujeres. Las profesionales de la salud mental debemos nombrar las violencias que viven nuestras consultantes para acompañarlas a establecer límites y salir de relaciones poco funcionales.


Para poder trabajar la psicología con perspectiva feminista es importante tomar en cuenta algunos principios básicos:

  1. Lo personal es político.

  2. Acompañamos desde la congruencia y empatía.

  3. No existen emociones negativas o positivas, todas tienen una función en nuestra vida y deben ser validadas.

  4. Entender cada problemática desde el contexto en que surgen las situaciones.

  5. Cuestionar las creencias y mandatos sociales impuestos.

  6. Trabajar la relación con nuestro cuerpo y los estereotipos de belleza hegemónicos.

  7. No hay libre elección dentro del patriarcado.

  8. Creamos análisis de las jerarquías de poder en las que estamos sujetas.

  9. La terapeuta acompaña, no cuida ni regaña.

  10. La consultante no es paciente, no esta enferma; y ella es la única experta en su situación.

Por lo regular las problemáticas más comunes a tratar en la psicología con perspectiva feminista son las relaciones amorosas (heterosexuales), la imagen corporal, autoestima y relación con la madre. Ninguna problemática se escapa de poderse abordar bajo esta lupa, ya que el sistema permea todas nuestras decisiones y relaciones con otras personas. Es del sistema patriarcal donde aprendemos a nombrarnos y narrar nuestras historias, por lo que la terapia narrativa es una de nuestras herramientas principales para cambiar la estructura de pensamiento que hemos aprendido.


154 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page